jueves, 20 de mayo de 2010
Descubrimiento
En mi rostro una lágrima que corre por su libertad, toma un atajo y baja por mi mejilla para llegar a su destino... mi boca; en ese preciso momento mi corazón descubre su terrible destino, jamás volverá a sentir y a latir con el mismo ímpetu, con la misma alegría que latía cuando tu mano acariciaba mi rostro, cuando tus labios susurraba en mi oído y cuando tus besos llegaban oprimiendo mi pecho… Así descubrí cuanto te amo..!!
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